Su historia, el mejor apartado
El año que nació Aurora una nave espacial llamada Eureka se estrelló en el mar. Esta estaba tripulada por robots mecánicos que olvidaron su pasado. Conocidos como robotos, diecinueve años después se han integrado en la sociedad. Aurora vive sola, junto a un roboto muy pesado llamado Lacayo y llora la pérdida de su padre hace cuatro años. Este arqueólogo se obsesionó con el misterio que escondían los robotos y en una de sus expediciones desapareció. La aventura empezará cuando Aurora reciba misteriosamente el diario de su padre, en un idioma que no entiende. Por lo que irá en busca de la ayuda de Rachmaninoff, un inventor especializado en la tecnología Roboto.
La historia está muy bien escrita con todos los textos en castellano y nos mantendrá enganchados al juego, que mezcla acción con momentos muy melodramáticos (se puede escapar una lagrimita) y toques de humor. Debo reconocer que los momentos cómicos son muy clásicos, pero el momento del aerostático me hizo soltar una carcajada. Los personajes están muy bien definidos y Lacayo es un secundario gracioso. Tampoco tiene desperdicio el momento coche con su molesto ruido (es como mi hija) y que podemos terminarlo con una colleja. Sin duda estamos ante el punto fuerte de Aurora’s Journey and the Pitiful Lackey.
Aventura de desplazamiento lateral
Estamos ante un juego 3D con un bonito apartado gráfico donde recorreremos cinco ambientes con desplazamiento lateral. La zona central será la ciudad de Aurora donde podremos hablar con Rachmaninoff y comprar los billetes de autobús a otros lugares. El primer nivel serán las afueras de la ciudad y luego viajaremos a las montañas nevadas, al fondo de una ciudad en el mar Adriático, al caluroso desierto y a una isla mediterránea. Todas ellas tendrán una ambientación diferente y terminarán con unas ruinas. Las ruinas son donde se hayan artefactos, siendo lugares más avanzados tecnológicamente. Son iguales en ambientación, pero presentarán retos diferentes y al finalizarlas nos esperarán los jefes finales.
Hay que decir que no es un portento técnico, pero para un trabajo primerizo está muy bien. Donde el juego patina un poco es en las animaciones, algo bruscas y demasiado robóticas. Los escenarios son exageradamente largos, por lo que se hace aburrido recorrerlos sin realizar ninguna otra acción. He echado en falta algún tipo de viaje rápido, dejando la sensación de que era una excusa para alargar la duración del juego. La banda sonora ha sido compuesta por la pianista Marika Takeuchi, que acompaña de manera exquisita la aventura.
Run & Gun
A parte de desplazarnos, una de las partes importantes será la acción. Para ello dispondremos de Copérnico, un arma que podremos disparar en cualquier dirección. Apuntaremos con su láser activo y dispararemos a los descerebrados, robots sin IA que se lanzarán contra Aurora. Gracias al “dinero” mejoraremos en 5 niveles a Copérnico, haciendo más daño y alcanzando las balas más distancia. Su función principal será una pistola, pero al destruir algunos robots dejarán caer munición especial que estará activa un tiempo: ametralladora, disparo de tres balas y munición rastreadora. Conseguiremos 2 disparos secundarios: el emisor fotónico Hendel que activará mecanismos y destruirá escudos de los enemigos y el Generador de singularidad Vivaldi que atraerá a descerebrados. Estos dos modos se cambiarán con la cruceta.
Aurora se guarda un disparo especial de alta potencia, que activará una secuencia de vídeo que solo podrá realizar al rellenar una barra con objetos que soltarán los enemigos. Además, podrá lanzar a Lacayo y embestir a los enemigos, acción potente y limitada en los usos según afinidad con él. La acción tiene muchas opciones y puede parecer interesante, pero la IA enemiga es un desastre. Cuenta con una buena variedad de enemigos que se reúnen en grupos y que no actúan hasta saber nuestra presencia. Esto hace que se estén quietecitos en la lejanía, pudiendo abatirlos sin problemas. Otras veces aparecerán de golpe y empezarán a atacarnos o directamente no les haremos daño. Los jefes finales tienen diferentes ataques, pero sus mecánicas son simples.
También es un plataformas
Hay momentos de plataformas donde deberemos saltar piedras, acantilados y por diferentes plataformas móviles para evitar rayos, rodillos y otras trampas. El salto es un poco desastre, sobre todo en la zona de hielo con una programación malísima. Una zona en la que incluso patinaremos a veces en exceso. En un punto llegaremos a conseguir las zapatillas de Dúo proyección corporal Bach que nos permitirán un doble salto.
Todo queda como un añadido, que acaba siendo un infierno en la pantalla de 8 bits protagonizada por Lacayo. Un estilo gráfico Game Boy con un personaje que salta en exceso, con un control malísimo en el aire y sin ver bien las plataformas. El punto de guardado es demasiado lejano y los péndulos están hechos a mala idea. No se queda muy atrás el nivel de oscuridad, en el que realmente no se ve nada pese a la linterna.
Puzles
No son muchos y tratan de activar mecanismos; los de color azul se activarán con Aurora encima y los rosas con Lacayo, así que daremos dos órdenes a Lacayo, que nos siga o se quede quieto. Activaremos ascensores y plataformas móviles, aunque la mejor parte será abrir puertas. Esto se realizará con el disparo secundario, ya sea disparando a una luz que se encienda en el momento justo, rellenar una barra hasta el momento justo o completando una cadena sonora al estilo Simón dice. Al principio serán simples, luego se complican, además de hacernos daño y aparecer enemigos si nos equivocamos.
Variedad de Situaciones
En la aventura hay una sección con el telescopio en la que tenemos que identificar objetos móviles en el cielo. Estos los localizaremos al escuchar un ruido y deberemos hacer zoom sobre él, que lo deberemos seguir y completar una cadena de QTE de rápida velocidad. Ampliar a Copérnico requerirá de un número de piezas y dinero. Las piezas las conseguiremos al derrotar enemigos. El dinero lo obtendremos al realizar dos trabajos como son escribir relatos y realizar entregas como repartidora. La redacción requerirá leer párrafos y continuarlos con una de las tres opciones que tenga que ver con el temario. Hay cinco relatos que abarcan géneros, como el erotismo, el terror y la aventura. Es una manera fácil y entretenida de conseguir dinero.
El otro trabajo es repartir 5 cajas dentro de una ruta conduciendo un caótico camión. El tiempo será limitado, pero se ampliará al recoger relojes de arena o entregando un paquete. Cada paquete entregado nos reportará dinero y si nos da tiempo a entregar los cinco paquetes y aparcar el camión tendremos un extra. El problema de este modo son las físicas, que harán que al mínimo movimiento las cajas se caigan del camión. El peso de las cajas contará en la física, pero hemos llegado a casi volcar y quedarse la caja en el camión o a salir disparada con un pequeño impacto. El camión coge bastante velocidad y el control se vuelve rápidamente inestable. Además, hay algún camino trampa en el que el camión se accidentará.
El que mucho abarca
Aurora’s Journey and the Pitiful Lackey es un proyecto bonito y con muy buenas intenciones. De hecho, la historia nos ha encantado y sus personajes saben empatizar con el jugador. Su apartado gráfico está bien realizado, pero sus animaciones le restan mucho al conjunto afectando directamente a la jugabilidad. Todas las ideas están muy bien implantadas, pero el gran defecto es que sus mecánicas no están bien ejecutadas. Da esa sensación de que la historia quería ser tan grande, que al final se ha hecho bola. Con esto no queremos decir que el juego sea malo, es bastante disfrutable con sus limitaciones. Una continuación no estaría mal y más con la experiencia que han acumulado.
Análisis del juego gracias al código de descarga facilitado por Precision Spain.
Las capturas han sido realizadas In Game propias de la versión de PlayStation 5.